Los cinco procesados por la supuesta violación grupal cometida los pasados sanfermines expresaron por Whatsapp antes de desplazarse a Pamplona su voluntad de llevar al viaje "burundanga" o escopolamina, sustancia que actúa como depresor de las terminaciones nerviosas y del cerebro, que tiene efectos sedantes y que ha sido detectada en usos delictivos para dejar inconscientes y luego amnésicas a las víctimas, "singularmente en ataques sexuales", según consta en el auto en el que el juez decide mantener en prisión a los encausados.

En dicho auto, el titular del Juzgado número 4 de Pamplona señala que "en la preparación del viaje por parte de los procesados ya se observan detalles que indican que hechos como los ocurridos -en referencia a la supuesta violación grupal- no suponen un simple aprovechamiento de una oportunidad casual, sino que son buscados deliberadamente por los procesados". Así, apunta que en el chat de Whatsapp "Veranito", en el que participaban los cinco encausados, "se refieren a su preferencia por 'follarse (sic) a una buena gorda' entre los cinco y a la voluntad de llevar para el viaje a Pamplona 'burundanga'".

El juez añade que varios conocidos de los procesados se muestran en Whatsapp "convencidos de la culpabilidad" de los encausados, según iban conociendo la información que iban publicando los medios de comunicación sobre el suceso. El magistrado se refiere así a las conversaciones que mantuvieron estos conocidos en un grupo de Whatsapp, "haciendo incluso referencia a hechos semejantes cometidos con anterioridad, utilizando expresiones inequívocas como que poniendo la mano en el fuego por ellos -los cinco detenidos- se achicharraría, que son ellos porque es su estilo o su modus operandi, que seguro que han sido ellos".