Una explosión registrada durante la noche del sábado en el centro de Budapest fue un ataque premeditado con una bomba casera contra la Policía y dejó dos agentes heridos. Hay una recompensa de 10 millones de forintos (unos 32.000 euros) para quien entregue información útil sobre el autor del atentado. Se busca a un hombre de entre 20 y 25 años.