La desarticulación de una red de peleas de gallos con 17 detenidos en Asturias y Cantabria es una de las operaciones más destacadas de las realizadas este año por el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona), según los datos de balance publicados ayer.

Los agentes lograron recuperar a 217 gallos del tipo "combatiente español", cuyo valor a precio de mercado supera los 100.000 euros.

Las investigaciones de la operación "Pugnator" comenzaron después de que la Guardia Civil supiese que había peleas de gallos en Cantabria, y que podían estar vinculadas al robo de este tipo de gallos y que habían sido denunciados por sus criadores.

Los agentes comprobaron que en tres lugares de Cantabria y en uno de Vizcaya acudía un determinado grupo de personas, siempre en días determinados.

Tras varios seguimientos los investigadores llegaron a una casa en Santiago de Cartes (Cantabria) en cuyo patio hallaron a dos gallos en un reñidero, ensangrentados y con graves heridas. Presenciando el espectáculo había menores de edad.

En ese momento fueron detenidas 11 personas, todas ellas varones y uno de ellos de 16 años. Posteriormente serían arrestadas otras seis personas, una de ellas encargada del cuidado y el entrenamiento de los gallos. En una finca de la misma localidad cántabra se recuperaron 27 gallos.

Las investigaciones fueron más allá y se descubrió que en Cangas de Onís había un criadero de gallos "combatiente español". Sus dos responsables fueron detenidos.

El Seprona investigó o detuvo en todo el país a 414 personas por delitos y faltas contra animales en lo que va de año.