La familia de la niña de 19 meses Ana Suárez Fernández, de Ibias, que falleció en 2013 atragantada con una palomita, solicita cuatro años de prisión y seis de inhabilitación para la médica que la atendió en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), a la que acusa de un homicidio por imprudencia.

El juicio empezará hoy en el Juzgado de lo Penal número 1 de Oviedo y se prevé que se prolongue todos los viernes de este mes y los tres primeros de noviembre.

La Fiscalía acusa también a la médica de un delito de homicidio por imprudencia, pero rebaja la pena a un año y seis meses de prisión, inhabilitación durante cuatro años y una indemnización de 130.000 euros.

Los hechos

Según el escrito de Fiscalía, el 9 de marzo de 2013 la pequeña cogió una bolsa con palomitas y se metió un grano de maíz en la boca atragantándose con él. Sus padres hicieron que vomitara, pero no expulsó ningún cuerpo extraño. Al ver que se ponía morada, la llevaron al centro de salud y de allí al Hospital de Cangas del Narcea, para trasladarla posteriormente al HUCA.

Allí la doctora, que estaba en urgencias, la auscultó y comprobó que hiperventilaba. Decidió dejarla ingresada para hacerle unas radiografías al día siguiente. Las placas no salieron bien porque la niña, al ser tan pequeña no colaboró. Y pese a que continuaba hiperventilando, la doctora le dio el alta con instrucciones de que pasados 10 o 15 días la llevaran a su pediatra. Pero no le hizo una broncoscopia para comprobar la existencia de un cuerpo extraño. La pequeña murió cinco días después.