La familia de la niña agredida en un colegio de Son Roca denunciará al conseller balear de Educación, Martí March, por un presunto delito de prevaricación por su actuación en torno a la investigación y el expediente del caso, según ha confirmado el abogado de la familia, Marcos García Montes.

En una rueda de prensa, el letrado ha detallado el informe médico de los pediatras de Son Espases que atendieron a la niña el día de la agresión para avalar su denuncia por homicidio en grado de tentativa y rechazar la versión de la fiscalía que restaba gravedad a las lesiones.

Según el informe citado por García Montes, el diagnóstico clínico era de "pelea y juego brutal y violento" y revelaba erosiones, hematomas, abrasiones y daños en el abdomen y riñón, con dolor que persistía días después, como consta en un informe posterior.

Asimismo, la familia también denunciará al centro -directora, subdirectora, tutora y profesoras que controlaban el recreo- por presuntos delitos de negligencia, omisión del deber de socorro y omisión del deber de cuidado.

"Aquí no se va a ir nadie de rositas", ha sentenciado el abogado.

El Colegio está "presionando a los menores para que no hablen"

Por su parte, madres del colegio público Anselm Turmeda, donde fue agredida la niña de ocho años por un grupo de alumnos de mayor edad, han denunciado este sábado que el Colegio está "presionando a los menores para que no hablen" en las diligencias en torno al caso.

García-Montes explicó que según la abuela de una alumna, compañera de la niña agredida, su nieta habría recibido amenazas del Colegio sobre que "si volvía a hablar del tema la iban a castigar sin salir al patio en todo el año".

Otra mujer ha asegurado que el Colegio intimida a los niños que no quieran asistir a clase a raíz de la agresión.

Por su parte, la madre de la niña agredida ha mantenido que "a los niños que quieren decir la verdad los tienen marginados" y que la dirección del colegio habría dado indicaciones a los alumnos agresores para que cuenten que se cayeron sobre la niña jugando.

"Los culpables son protegidos por el Colegio y por la Conselleria", ha protestado la madre, que ha añadido que el día del incidente recibió llamadas de padres de los presuntos agresores asegurando que sus hijos "no tenían nada que ver".