Un hombre de algo más de cincuenta años falleció ayer en la localidad de Puente Arroes, en Villaviciosa, mientras estaba en una finca familiar realizando labores de poda.

El fallecido, que respondía a las iniciales J. R. M., se encontraba poco antes de las dos de la tarde con un grupo de gente en la finca cuando un árbol se precipitó al suelo justo en el lugar en el que estaba.

A raíz de este incidente, asistieron al lugar tres efectivos de bomberos del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), con base en el parque maliayo, con el vehículo primera salida y el furgón multisocorro.

Pero cuando llegaron a la zona, los bomberos no tuvieron que intervenir, ya que el hombre no estaba atrapado bajo el árbol sino que, como apuntó el propio servicio de Coordinación del 112 Asturias, "al parecer lo habían sacado, de donde se encontraba, personas que en ese momento se encontraban con él". Todo indicaba que ninguna rama del árbol había impactado sobre el hombre en la caída.

El afectado fue atendido por el equipo sanitario de la UVI Móvil de Gijón, pero finalmente nada se pudo hacer por salvar su vida. También acudieron al lugar agentes de la Guardia Civil, que se hicieron cargo de los trámites para el levantamiento del cadáver.

Aunque en un principio se pensó que la caída del árbol pudo haber sido la causa del fallecimiento, la inspección forense previa al levantamiento del cadáver pareció descartar esa posibilidad, puesto que no había en ninguna parte de su cuerpo signos de haber sido golpeado por el árbol. Entre las causas de la muerte se ha barajado la posibilidad de un ataque cardiaco, si bien nada se ha podido confirmar hasta ahora. El cadáver será sometido a una autopsia para esclarecer las causas del fallecimiento.

El fallecido era una persona muy querida en Puente Arroes, una pequeña localidad de Villaviciosa cuyos vecinos no dudaron en calificarlo como "una excelente persona".