De nuevo la tecnología resulta clave para buscar respuestas a la desaparición de Diana. Ahora se trabaja con ella en el laboratorio central de Criminalísitica de la Guardia Civil en Madrid. El teléfono móvil de la joven es el protagonista indiscutible. ¿Cuáles son las claves de este trabajo? ¿A qué dificultades se enfrentan los agentes a los que se confió la labor? Especialistas en la materia responden a las preguntas planteadas por FARO.

¿Qué datos aporta un móvil? El trabajo es "arduo y complicado", pero con la maquinaria y técnicas adecuadas se puede recuperar el historial de llamadas, así como fotografías, vídeos, SMS o conversaciones de WhatsApp. Sobre estos últimos elementos, Isaac Martínez, técnico electrónico en telefonía móvil de Ovisat e Impextrom, con sede en Oviedo y en Vigo respectivamente y que colaboran en periciales judiciales, afirma que se puede obtener "el 90%" de los contenidos existentes, incluso mensajería o imágenes que hubiesen sido borradas. Las fotos, además de la propia imagen, aportan el dato de dónde y a qué hora fueron tomadas gracias al GPS.

¿Qué daños causa el agua salada? "El agua salada es el peor enemigo de la electrónica", describe Isaac Martínez. Fernando Isasi, profesor y experto en Telecomunicaciones, también resalta lo "agresiva" que resulta, ahondando es que es "más corrosiva" que el agua dulce. De forma inmediata, una vez el teléfono se arroja en agua salina, hay "cortocircuitos instantáneos" que "inutilizan" el terminal. Y, como si fuese un ácido, va "comiendo" los componentes. La clave sin embargo es que no afecte a la memoria interna, la memoria NAND: el silicio con el que este elemento está hecho y la resina que entra en juego en la maquinaria interna de un teléfono la tienen más resguardada del agua. Prudentes, los expertos creen que, pese a las adversidades, la Guardia Civil podrá recuperar información en el caso Diana. Martínez explica que en su empresa hicieron pruebas con placas base de móviles sumergidas hasta un mes en agua salada: "Recuperamos entre un 65 y 70% de datos".

¿Qué es la memoria interna? Ahí está la información que se busca. Es al teléfono lo que un disco duro a un ordenador. Hay que extraerla y confiar a la tecnología el volcado, descifrado y lectura de su contenido. Los passwords, las contraseñas, creen, no deberían ser problema una vez logrado "lo más difícil", según sostienen los expertos en recuperación de teléfonos móviles.