La Ertzaintza está investigando la presunta existencia de una red de prostitución de, al menos, cinco menores tutelados por la Diputación de Álava. Ya se encuentra en prisión preventiva un psicólogo no vinculado al centro en el que están. La Policía vasca comenzó sus pesquisas el 6 de octubre después de recibir la denuncia del director de Sansoheta, de Vitoria, un centro de menores dependiente de la Diputación de Álava en el que se acoge a jóvenes con problemas de graves comportamiento y cuya tutela ha sido retirada a los padres.

El responsable del centro alertó a la Policía de que, en una tutoría, una menor les había contado que desde hacía un tiempo ejercía la prostitución fuera del centro, por lo que la Ertzaintza le tomó declaración. Relató que la habían llevado a un piso para practicar sexo con un hombre a cambio de dinero e implicó a, al menos, un monitor del centro que ya ha sido apartado de su trabajo. De los casos de los otros cuatro chicos y chicas no hay datos.

La Ertzaintza detuvo hace unos días a un psicólogo que ocasionalmente trabajó con la Diputación en valoración de adopciones, y tras declarar ante el juez, éste ordenó su ingreso en prisión por abusos sexuales.

Esta persona no era trabajadora del centro de menores ni la Diputación derivaba a estos cinco menores a su consulta, por lo que la institución foral desconoce cómo se puso en contacto con ellos. El instructor ha decretado secretas las investigaciones, en las que otros menores del centro y monitores ya han declarado para conocer todos los detalles. La Diputación se puso en contacto con los padres de los afectados para informarles de lo sucedido dada la gravedad del caso.