El entrenador de fútbol de 37 años, para el que un juez de Sevilla ha ordenado el ingreso en prisión por un presunto delito de abusos a menores, acumula diez denuncias de familias. Siete de ellas se presentaron ante la Policía y otras tres directamente en la Fiscalía. El acusado, que ingresó en prisión la noche del miércoles, era gerente de dos centros deportivos en la provincia.