Una mujer sudafricana asesinó a la hija de tres años de su mejor amiga para proteger a su hijo, de nueve años. La procesada ha reconocido que mató a la pequeña con una piedra afilada y dejó el cadáver en la parte trasera del jardín de su casa y lo tapó con una lámina de hierro corrugado. La mujer, de 32 años, ha relatado al Tribunal de Gauteng High, en Pretoria, la secuencia del crimen: ella estaba cuidando de la niña cuando se la encontró medio desnuda al lado de la puerta. Fue cuando se dio cuenta de que su hijo la había violado. "No se movía", explicó. Alarmada por el suceso, decidió matarla.