Tres detenidos en Oviedo llevaron a la Guardia Civil de la Comandancia ovetense a desarticular en Algeciras una red de narcotraficantes con base en Marruecos y que pretendía introducir varios kilos de hachís en Oviedo, además de distribuirlo por España y la Unión Europea. La "operación Pryamo" se saldó con un total de 11 detenidos y la incautación de más de tres toneladas de hachís -valoradas en más de dos millones de euros-, varios coches de lujo y dos embarcaciones, con las que se transportaba la droga desde Marruecos hasta España para su posterior distribución.

La investigación comenzó en 2015, pero fue el pasado verano cuando la Guardia Civil de Oviedo centró el objetivo en los miembros asturianos de la banda organizada, según relataron ayer el Teniente Coronel Jefe de la Comandancia, Luis Germán Avilés; el Comandante Jefe de Operaciones, Alejandro Anelo, y el Capitán de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial, Víctor Leiva.

Los tres detenidos en Asturias esperaban la llegada de un alijo que no se produjo, y mientras tanto se dedicaron a robar en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y en inmuebles de Oviedo, Gijón y la Fresneda, además de en la vivienda de una persona invidente.

La Guardia Civil continuó la investigación "Pryamo" y descubrió que el centro de operaciones estaba en Algeciras. Así que la Comandancia de Oviedo inició una labor de cooperación con el equipo homólogo de la localidad gaditana. Con el apoyo de la Fiscalía del Principado y el Juzgado de Instrucción número 3 de Oviedo, nueve agentes se trasladaron a Andalucía para dirigir la operación sobre el terreno.

La droga llegaba desde Marruecos en dos embarcaciones y los fardos eran trasladados a un primer escondite o "madriguera". Desde ahí se preparaba y se llevaban a otras "guaridas" para iniciar su distribución.

Uno de los miembros de la banda robó una parte de la mercancía, y desde Marruecos llegó la orden de buscar al culpable. "Era una banda muy asentada, armada y muy peligrosa", explicó el capitán Leiva. Se produjo entonces un enfrentamiento dentro de la propia organización que obligó a la Guardia Civil a intervenir. Se detuvieron a tres personas, y se intervino un coche con 150 kilos de hachís. Además, se descubrió una nave en la que había otros 32 kilos de esa droga ya preparada para su distribución.

La operación continuó con la búsqueda del resto de integrantes de la banda que habían conseguido huir. Los agentes obtuvieron una orden de registro para entrar en la finca de uno de los sospechosos. Allí hallaron el zulo en el que guardaban el alijo: 91,5 fardos distribuidos en paquetes de 30 y 40 kilos, más de 3.000 kilos.

La "operación Pryamo" finalizó con la incautación de la droga y 11 detenidos, de los que 2 eran mujeres, 3 magrebíes y 8 españoles -entre ellos los 3 ovetenses-. De los arrestados en Algeciras, 8 ya ingresaron allí en prisión.