La Audiencia Provincial de Oviedo se ha pronunciado a favor de la custodia compartida de un niño en un caso de divorcio donde el padre se le había abierto un proceso penal por violencia contra la mujer.

Si bien una sentencia reciente del Tribunal Supremo cuestionaba que se adoptara la medida de custodia compartida ante la existencia de una condena por amenazas o malos tratos en el ámbito familiar, en este caso la Audiencia Provincial de Asturias estima parcialmente el recurso de apelación planteado por el padre, vecino de Gijón para compartir la guarda y custodia de su hijo, menor de edad, que reside con su madre, en el domicilio en el que la pareja convivía antes de su divorcio en la parroquia sierense de El Cuto. No hay sentencia sobre el proceso penal por violencia de género en el que está inmerso el progenitor y se detalla en la sentencia que se trata de "un incidente puntual en el que se vierten expresiones amenazantes, pero que no han derivado en hechos más graves".

Por este motivo, el juez entiende que si con posterioridad al denunciado no se han producido más incidentes no cabe excluir al varón de la guarda y custodia compartida, al considerar que es la medida "más aconsejable para el menor al permitirle una mayor estabilidad emocional". Y prosigue el juez que "no hay razón que justifique privar al padre" de esa medida dado que se trata de una persona que por su condición de jubilado por incapacidad permanente absoluta, "goza de plena disponibilidad para hacerse cargo del menor y atenderle". La madre, no obstante, esgrimió como razón para oponerse a la custodia compartida el hecho de que su expareja "padece del corazón, sufre apneas y está expuesto a una muerte súbita, Dios quiera que no" pero que no desea que su hijo de corta edad tenga que afrontar tan traumática situación.

Recuerda el Supremo en una sentencia de febrero que en los casos de divorcio, separación o medidas sobre hijos, en los que se discute la custodia compartida, se impedirá adoptar esta cuando uno de los cónyuges o pareja haya sido condenado, por un Juzgado penal, por un delito de amenazas en el ámbito familiar o por violencia contra el otro cónyuge.