El hombre que molió a golpes a su novia en Alicante sin percatarse de que estaba siendo grabado por una cámara instalada en el portal aseguró en el juicio celebrado ayer que fue un "arrebato de celos" porque la vio con otro chico. Además, pidió perdón a las mujeres, aunque insistió en que no sabía lo que hacía y que cometió "una locura". El acusado, de 22 años, se expresó así al final del juicio, al tomar la última palabra, aunque previamente se negó a declarar. También la víctima, que aunque denunció inicialmente, luego retiró la denuncia. La fiscal elevó a dos años y tres meses la pena que pedía inicialmente de nueve meses, porque se trató de una "brutalidad".