Una ladrona de joyas de 86 años, que ha mantenido en vilo a joyeros de todo el mundo desde los años setenta, ha vuelto a actuar. Doris Payne fue descubierta el martes con un collar de diamantes valorado en 2.000 dólares escondido en su bolsillo trasero cuando salía de una tienda de Von Maur, en las afueras de Atlanta (Estados Unidos). Acto seguido fue arrestada por la Policía.