La Guardia Civil ha decomisado 22 kilos de percebes que habían sido pescados ilegalmente en Andrín (Llanes) por cuatro presuntos furtivos cántabros, con antecedentes por hechos similares y denunciados ahora por pescar sin licencia, obstaculizar la labor de los agentes y capturar ejemplares de talla menor a la permitida.

Los hechos ocurrieron el pasado día 29, cuando una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, junto a integrantes de Vigilancia Pesquera del Principado, localizaron a cuatro personas extrayendo percebes en la playa de Andrín, concretamente en una zona rocosa que está al Este del arenal. Los agentes abordaron a los presuntos furtivos ya en tierra y comprobaron que carecían de licencias de marisqueo.