Un hombre de 47 años falleció a mediodía de anteayer, miércoles, tras atragantarse con una loncha de jamón en una vivienda situada en la calle Meliana de Valencia, según confirmaron fuentes policiales.

Los hechos sucedieron al mediodía, cuando la víctima se encontraba almorzando y se atragantó con una loncha de jamón. En el domicilio había otro hombre, de profesión podólogo, que trató de ayudarle con maniobras de reanimación, sin éxito. Dos agentes de la Policía Local de Valencia ayudaron al equipo de emergencias sanitarias a realizar el masaje cardiaco, acompañado con ventilación artificial, durante cerca de 45 minutos, pero el corazón del hombre no volvió a palpitar.

Alrededor de 1.400 personas mueren al año en España por atragantarse con comida. Cuando se note que una persona tiene las vías respiratorias obstruidas, debe en primer lugar hacérsele toser. Si así no se consigue liberar las vías, puede probarse con unos golpes en la espalda, con la persona inclinada. Si el atragantamiento es grave, debe aplicarse la maniobra de Heimlich, que consiste en abrazar al sujeto con los dos brazos y presionar sobre el abdomen hacia el estomago, justo por encima del ombligo, con una mano cerrada y la otra recubriendo la primera.