Dos animales salvajes causaron en la tarde de ayer, en cuestión de tres cuartos de hora, dos accidentes de tráfico al cruzarse en el camino de sendos vehículos en los concejos de Tineo y Morcín. Ninguno de los dos accidentes provocó heridos, aunque sí cuantiosos daños materiales, según informaron fuentes de la Guardia Civil de Tráfico.

El primero de lo siniestros, a las siete y diez de la tarde, lo provocó al parecer un jabalí en el corredor del Narcea (AS-15), concretamente en el kilómetro 40 de esta carretera, entre Argancinas y Villanueva de Sorriba, en el concejo de Tineo, cerca del límite con Cangas del Narcea. El suido causó daños en un vehículo que no pudo esquivar al animal, aunque los ocupantes del vehículo no sufrieron daño alguno.

El siguiente accidente se produjo a las ocho menos cinco de la tarde, en el kilómetro 39,600 de la nacional a la Meseta por Pajares (N-630), en las inmediaciones de Santolaya (Morcín). En este caso, fue un corzo el que irrumpió en la calzada, que corre paralela al río Caudal, cerca del Monsacro. Tampoco en este caso hubo que lamentar daños personales, aunque sí importantes desperfectos en el vehículo.

Para estos dos conductores queda ahora la lucha para cobrar los daños. Los accidentes provocados por los suidos son cada vez más frecuentes, incluso en carreteras de alta capacidad, como la Autovía del Cantábrico. En esta vía, el pasado 5 de diciembre, cinco vehículos se vieron implicados en un accidente múltiple provocado al irrumpir en la Autovía una piara de jabalíes, a la altura del municipio de El Franco.

La modificación en 2014 de la ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial reparte la responsabilidad entre conductores, cazadores y titulares de carreteras, aunque, salvo excepciones, el que paga siempre es el conductor, al entender el legislador que éste debe estar atento a las incidencias que se producen en la carretera. Las compañías de seguros ya recomiendan incluir una cobertura especial para el caso de accidentes con animales cinegéticos.