Los asesinos del empresario de origen asturiano Roberto Fernández Montes, habrían utilizado siete cuchillos para descuartizar a su víctima en el baño de su apartamento de Buenos Aires, y así luego trasladar los restos y quemarlos. Esta es la hipótesis sobre la que trabajan ahora los investigadores, que detectaron la falta de dichas herramientas de cocina en la casa. El cuarto hombre al que busca la Policía responde al nombre de Gabriel.

Roberto Fernández Montes, originario de Vega del Ciego, fue asesinado presuntamente por su yerno, Santiago Corona, después de que el empresario descubriera que el marido de su hija mayor, Natalia, había estado pidiendo créditos o dejado de pagar los seguros de las máquinas que tenían en el negocio, lo que casi le llevó a la ruina.

El abogado de la familia, Matías Morla, aportó un dato nuevo y escalofriante: de la casa de la víctima desaparecieron siete cuchillos. Durante una entrevista en Radio Mitre, el letrado especuló con que al empresario lo descuartizaron en el baño de su propia casa y agregó que el posible cuarto implicado es un hombre llamado Gabriel, que habría colaborado en el episodio.

La otra hija del empresario, Giselle, dio a la Policía una prueba concluyente sobre los asesinos: las grabaciones de las cámaras del garaje, en las que se ve a Santiago Corona arrastrando lo que parece el cadáver del empresario.

Pero además, Natalia explicó a los investigadores que su marido había llegado el sábado pasado a casa a las dos y media de la tarde y que sin explicaciones, se quitó la ropa y la puso a lavar. Además, los zapatos que llevaba puestos los metió en una bolsa y los tiró a la basura.

La Policía cree que a Corona le tuvieron que ayudar a deshacerse del cuerpo al menos otras dos o tres personas más. Los agentes consideran que, por los datos recabados hasta ahora y al contrastar los horarios y las distancias recorridas, el yerno del empresario asturiano no pudo participar en el proceso de hacer desaparecer el cuerpo, y que lo hicieron sus cómplices.