El juez del caso del empresario lenense de la construcción, Roberto Fernández, que fue asesinado el pasado mes de enero en Argentina ha decidido enviar a prisión de forma preventiva al yerno de la víctima, Santiago Corona. Pese a que su cómplice, el carnicero de origen paraguayo Pedro Ramón Fernández Torres, sigue huido, el magistrado considera que Corona es coautor del homicidio. La Policía tiene pruebas de que Corona, de 34 años, marido de una de las hijas de Fernández, Natalia, con la que tiene dos hijas de 1 y 2 años, había suscrito en nombre de la víctima un seguro de vida del que se beneficiaría.

Una herida en el antebrazo del reo fue clave para que el juez tomara la decisión de encarcelarle. Se le acusa de homicidio agravado por alevosía. Se considera que esta lesión es compatible con las que pudo haber provocado el agredido a sus agresores intentando defenderse. Santiago Corona se enfrenta a una pena de cadena perpetua y se encuentra recluido en la cárcel de Ezeiza.