Los acusados por la muerte de un trabajador que cayó por el hueco del ascensor durante las obras de rehabilitación de un hostal en barro (Llanes), en julio de 2011, han aceptado esta mañana penas que suman cuatro años y medio de cárcel, y multas por importe de 3.000 euros, durante el juicio celebrado en el Juzgado de lo penal número 1 de Oviedo. Los acusados, la promotora de la obra, M. D. S. P. M., y los constructores J. C. R. R. y J. C. R. S., admitieron que no se habían tomado las medidas de seguridad necesarias para evitar el accidente.

Juan José Caldevilla Ordiales, Chencho, de 36 años, murió sobre las once de la mañana del 5 de julio de 2011, al pisar un tablero situado sobre el hueco del ascensor y precipitarse desde una altura de siete metros y medio. El fallecido estaba realizando obras de albañilería sin anclajes que hubiesen evitado que se precipitase al vacío.

En el juicio, el fiscal de siniestralidad, Enrique Valdés-Solís, solicitó una indemnización de 72.000 euros para los padres del fallecido. En el juicio se planteó un debate sobre si la hermana de la víctima debía cobrar también indemnización. Este extremo será decidio por el magistrado José María Serrano en la sentencia que dicte próximamente.