En pleno brote psicótico, con un camión de butano cargado hasta los topes y circulando en sentido contrario de "forma obsesiva", como remarcó el jefe de los Mossos d'Esquadra. La Policía catalana y la Guardia Urbana de Barcelona se las vieron y desearon en la mañana de ayer para detener la marcha de un conductor loco que causó el caos en pleno centro de la Ciudad Condal. Y es que, tras robar el camión de butano, recorrió tres kilómetros llevándose todo lo que encontraba por delante y poniendo en riesgo la vida de numerosos peatones. Al principio se pensó que era un yihadista, pero finalmente se comprobó que se trataba de un hombre de nacionalidad sueca, con evidentes problemas mentales. Se cree que llegó a Barcelona hace unos días, pero tampoco es seguro, ya que no pudo ser interrogado, al hablar sólo sueco.

En su alocada marcha perdió cerca de noventa de las doscientas bombonas que llevaba el camión, del que se apoderó en un despiste del conductor en el Poble Sec. Varios vehículos sufrieron daños, y una mujer y un hombre resultaron heridos leves al ser golpeados por una bombona. También un agente, al esquivar el camión.

Desde el Poble Sec, el sueco condujo hasta la plaza Carbonera, donde los Mossos le dieron el primer alto, pero no hizo caso. Tras circular por la rotonda, donde perdió varias bombonas, se dirigió a una vía de servicio en el Moll de la Fusta, uno de los epicentros turísticos de Barcelona, cerca de las Ramblas y el Gótico. En la plaza Pau Vila, el camión recibió los primeros disparos por parte de la Guardia Urbana y de agentes del cuerpo de servicios especiales de los Mossos. Al verse perseguido, empezó a circular en sentido contrario hasta llegar a la calle doctor Aiguadé, donde se intentó incorporar a la ronda Litoral por la salida 22, momento en que chocó con tres vehículos que salían de la vía. Este choque y los disparos -hasta siete- efectuados por los agentes con un subfusil y varias pistolas lograron detenerle. Fueron necesarios hasta tres policías para reducirle, tal fue la resistencia que opuso. El sueco procede al parecer de la zona de Göthaland, aunque allí no tiene domicilio fijo. Ha sido ingresado en un centro psiquiátrico para valorar su estado.