Trágico siniestro en la A-52 a la altura de la localidad A Cañiza, en la provincia de Pontevedra. Un hombre de 41 años de edad que acababa de sufrir un accidente de circulación y que se había bajado de su vehículo falleció ayer al saltar desde el viaducto que se encuentra en ese punto de la autovía cuando intentaba evitar ser arrollado por otro coche que circulaba por el vial. La caída, desde unos 30 metros de altura, resultó fatal. Todo apunta a que debido a que era de noche y a que la visibilidad era muy escasa la víctima no se percató del lugar donde se encontraba y no fue consciente de que se precipitaría al vacío. El siniestro ocurrió pasadas las 22.00 horas de ayer y fue al cierre de esta edición, escasos minutos antes de medianoche, cuando Guardia Civil y el resto del amplio dispositivo de emergencia que se trasladó hasta el lugar encontró el cuerpo, ya que la zona en la que cayó tiene maleza muy espesa que dificultó la localización.

La alerta se recibía poco después de las diez de la noche. Ocurrió a la altura del kilómetro 274,800 de la autovía, un punto donde se acababan de producir varios accidentes como consecuencia aparentemente de la lluvia y de la poca visibilidad en el lugar. Según las primeras informaciones, un primer vehículo se salió de la vía y a continuación otro coche también sufrió un siniestro idéntico. En este último automóvil era donde viajaba el fallecido, de iniciales P.A.P. y al parecer de O Carballiño. El hombre se bajó de su turismo y en ese momento vio como un tercer vehículo que como los anteriores también había perdido el control se dirigía hacia el lugar donde se encontraba.

Fue entonces cuando, para evitar ser arrollado y con el objetivo de ponerse a resguardo, saltó por un lateral del viaducto, que tiene una altura aproximada de 30 metros. Todo parece indicar que desconocía que se caería al vacío. De inmediato se puso en marcha un dispositivo para localizar a este hombre en el que participaron varias patrullas de la Guardia Civil, tanto de Tráfico como de Seguridad Ciudadana, así como otros medios de emergencia. La oscuridad y la numerosa maleza existente en la zona en la que se precipitó dificultaron enormemente las labores de búsqueda, que se prolongaron casi dos horas hasta que fue hallado al filo de la medianoche. Al cierre de esta edición el dispositivo de emergencia seguía en el lugar.