Un hombre de unos 120 kilos y de origen magrebí ha sido encontrado ahorcado este sábado a primera hora de la mañana en los calabozos del cuartel de la Policía Local del barrio palmesano de Sant Ferran. El fallecido había sido arrestado apenas una hora antes por atentado a agentes de la autoridad después de atacar a varios funcionarios y destrozar un coche patrulla.

Los hechos se han iniciado a las cinco de la mañana en la calle s'Aigo Dolça de Palma, que conecta el paseo Marítimo con Plaza Gomila. Al parecer, el individuo de gran corpulencia se había dejado olvidada una chaqueta en el interior de uno de los clubes de alterne de la zona. Cuando pretendía irrumpir en un local, el portero le ha conminado a que esperara a que saliera el resto de la gente del establecimiento para recuperar su prenda.

En ese instante, el sujeto ha adoptado un comportamiento muy violento, fuera de sí. Hasta el punto de que el portero de un local avisó a la Policía Local de Palma. Cuando una patrulla apareció por el lugar, esta persona se ha enfrentado a ellos. "¡Ahora empieza la diversión!", ha espetado antes de abalanzarse sobre los agentes. En primer lugar ha destrozado a golpes un vehículo policial.

A continuación, efectivos de la Unitat d'Intervenció Immediata (UII) y la Unitat de Seguretat Integral (USEI) se han desplazado hasta la calle s'Aigo Dolça como refuerzo. Hasta cuatro agentes han sido necesarios para reducir al fornido sujeto extremadamente violento. Ha sido detenido por un presunto delito de atentado a agentes de la autoridad.

Acto seguido, el arrestado ha sido conducido a los calabozos del cuartel de Sant Ferran. A la hora de introducirle en el habitáculo se ha cumplido el protocolo de suicidios y le han despojado del cinturón y de los cordones de los zapatos. En un momento dado, sobre las seis de la mañana, el agente encargado de la custodia se ha encontrado al individuo ahorcado con su propio jersey. El policía ha avisado a las asistencias sanitarias del Ib-salut y durante unos 45 minutos se le han practicado maniobras de reanimación cardiopulmonar sin que surtieran efecto. Los esfuerzos han sido vanos y han certifcado su defunción.

El fallecimiento se han comunicado al juzgado de Instrucción número 8 de Palma, en funciones de guardia. El forense se ha desplazado al calabozo para examinar el cuerpo y el juez ha ordenado el levantamiento del cadáver. Agentes del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional han abierto una investigación para esclarecer las circunstancias que rodearon al trágico suceso.

Según han señalado fuentes municipales, se ha realizado un visionado de las cámaras de seguridad de los calabozos del cuartel de Sant Ferran y "se ha comprobado que se han cumplido todos los protocolos".

El fallecido ha sido identificado como Mohamed E.A. Solo portaba una tarjeta sanitaria expedida en Manacor y, al parecer, tenía fijada su residencia en Alemania.