Detienen a un vecino por el incendio de La Cuesta, una joya osera de Somiedo

Una cámara para el seguimiento de la población osera y otras especies instalada por el Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS) detectó la presencia de un hombre de mediana edad en plena noche del viernes al sábado, horas antes de que los primeros vecinos de los cercanos pueblos de Gúa y Caunedo detectasen el fuego.

Son apenas unos segundos los que el supuesto pirómano pasa por delante de la cámara pero que han servido para que la Guardia Civil pudiera realizar las pesquisas necesarias que dieron lugar a una primera identificación y a la detención del hombre, que según fuentes no oficiales, respondería a las iniciales J. M. O., y que sería un ganadero de la zona.

La identificación corrió a cargo de agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), que en su momento habían realizado la inspección sobre el terreno de los daños y habían hablado con los vecinos. Desde el primer momento se tuvo la convicción de que el autor o autores del incendio forestal vivía en los alrededores.

La Guardia Civil tomó anteayer una primera declaración al hombre en calidad de investigado. El sospechoso fue conducido al cuartel del Cuerpo en Somiedo y en presencia de su abogado, se negó a declarar. Se le acusa de ser el autor del incendio forestal que calcinó unas dieciocho hectáreas de bosque, conocido como La Cuestona, entre los pueblos de Gúa y Caunedo, a escasos kilómetros de la capital del concejo, Pola de Somiedo. La investigación prosigue.

Lluvia reparadora

Las llamas se llevaron por delante una ladera de especial valor para el hábitat de los osos del Parque Natural y Reserva de la Biosfera de Somiedo.

Una zona osera muy activa como atestiguan las imágenes de esa cámara del FAPAS que condujo a la detención del supuesto autor del incendio, circunstancia muy inhabitual porque, en palabras del portavoz de esta ONG, Roberto Hartasánchez, "las cámaras son herramientas que no están colocadas para "pillar" a nadie", sino para que aporten datos sobre la fauna salvaje y su evolución a lo largo del tiempo. A veces, no obstante, se detectan presencias de presuntos cazadores furtivos.

El fuego dejó reducido a cenizas un terreno especialmente buena para los avistamientos de osos. Nadie sabe cómo va a afectar a la población osera de Somiedo pero todos coinciden en que el incendio no traerá nada bueno. Las llamas se extinguieron a escasos doscientos metros del pueblo de Gúa. Entre el fuego y las primeras casas, un pequeño pinar que esta vez se quedó intacto. La zona quemada no es utilizada por el ganado aunque a veces se ven pastar algunos caballos.

El incendio de La Cuestona no fue a más gracias al trabajo de los bomberos y por las precipitaciones abundantes en aquel fin de semana. El domingo por la tarde, incluso en forma de nieve.

Ambas circunstancias favorables evitaron probablemente que las llamas se adueñaran del colindante monte de El Cuerno, donde crecen acebos y abedules y se encuentra uno de los mejores hayedos de todo el suroccidente asturiano.

Antecedentes

La Guardia Civil recuerda que aquel sábado, 11 de marzo, estaban suspendidas todo tipo de quemas en el Principado ante el índice de riesgo muy alto de incendios forestales, que provocó la elevación a nivel 1 del Plan Especial de Protección Civil por Incendios Forestales (INFOPA) que se había activado días anteriores.

Quema sobre quemado. La expresión puede ser tomada en lo literal (esa misma ladera ya sufrió un incendio considerable años atrás) y en lo metafórico porque los incendios se han vuelto recurrentes en los alrededores de estos pueblos que están casi a tiro de piedra de Pola de Somiedo.

Fuentes de la guardería de medio ambiente recuerdan incendios importantes en la zona en 2014 y 2015. Hay vecinos que ya se han visto ante el juez e incluso alguna investigación hace años condujo a alguno a prisión. La impresión general a pie de monte es que "volverá a quemar". ¿A quién favorece? A nadie. "Sólo al que quema por hacer daño", sentencia un vecino somedano.