El ciudadano español Artur Segarra fue ayer condenado a muerte por un tribunal tailandés por el asesinato en enero de 2016 de su compatriota David Bernat. Segarra fue sentenciado por haber secuestrado y torturado a Bernat durante diez días antes de asesinarle y descuartizar su cadáver. La Policía y los fiscales no han presentado testigos que corroboraran su implicación.