Cerca de 129.800 conductores del Principado reconocen haber realizado alguna vez conductas delictivas al volante, tales como circular sin permiso, conducir bajo la influencia del alcohol o las drogas o ir a más de 200 kilómetros por hora por una autopista, entre otras. A estos datos se suma el hecho de que más de 151.000 automovilistas de la región ignoran que pueden ir a la cárcel por una cuestión relacionada con la seguridad vial y casi 300.000 no saben que conducir bajo la influencia de las drogas puede provocar el ingreso en prisión, según revela un informe de la Fundación Línea Directa. La conducción bajo la influencia del alcohol o las drogas supone más del 60% del total de los casos. Les siguen como conductas penales conducir sin carné (27%), provocar un grave riesgo para la conducción (7%) o negarse a realizar las pruebas de alcoholemia o de drogas (3,5%). En cuanto a los ingresos efectivos en prisión, la población reclusa por estos delitos ronda en la actualidad las 1.200 personas en todo el país, donde el 1,36% de los conductores ha sido condenado por un delito contra la seguridad vial en los últimos 4 años.

Asturias, se encuentra algo por debajo de la media nacional, con un 1,30% de conductores condenados por delitos viales desde 2012. Las condenas más habituales en el Principado son por conducir bajo la influencia de las drogas y el alcohol y por circular sin permiso.