Unos trescientos alumnos de entre 3 y 12 años sufrieron ayer una intoxicación alimentaria que les provocó náuseas y vómitos y obligó a ingresar a veinticinco de ellos en urgencias. La comida ingerida por los menores, que estudian en medio centenar de escuelas de Ruán y Bois-Guillaume, en el noroeste de Francia, ha sido elaborada en el mismo centro. El estado de salud de los pequeños no es grave.