El Servicio de Inspección Pesquera de Luarca lideró el pasado sábado una nueva operación contra el furtivismo del percebe al localizar a dos gallegos faenando en la castropolense punta de La Cruz, una zona ahora vedada. Los hombres, con antecedentes en pesca furtiva, extrajeron 20 kilos. Se enfrentan a una denuncia administrativa.

Los sancionados, naturales de Fene (La Coruña), son viejos conocidos de la Inspección Pesquera, tanto asturiana como gallega. De hecho, uno de ellos cuenta con más de 90 antecedentes por furtivismo. La operación, que contó con la colaboración de la Guardia Civil de Castropol, fue justo al anochecer del día del cierre de la campaña de extracción de percebe. A las diez de la noche del viernes, los agentes de Inspección Pesquera localizaron a los dos hombres en la punta de La Cruz, en la bocana de la ría del Eo.

Después de tres horas de espera, a las dos de la madrugada del sábado, fueron interceptados por la Guardia Civil cuando huían en el vehículo. Mientras los agentes de la Benemérita inspeccionaban el vehículo, los agentes de Inspección Pesquera rastrearon la zona en busca de los percebes que habían dejado escondidos. Una vez localizados los crustáceos, todos "de buena calidad", se les decomisaron los trajes y los materiales para la extracción. Esta operación se suma a la desarrollada en abril en Muros de Nalón, que sorprendió a cinco cántabros con 58 kilos de percebe.