La Fiscalía pide una condena de dos años y diez meses para el "traficante del solomillo", encargado de la sala de despiece de una empresa de Siero, que se dedicó durante diez meses a sisar carne y venderla por su cuenta a bares, sidrerías, carnicerías y particulares, eso sí, por debajo del precio de mercado. De esta forma, sostiene el fiscal, obtuvo más de 100.000 euros. Cuando la Policía le detuvo, en septiembre de 2015, le encontraron en el maletero 200 kilos de carne -de vacuno y de cerdo, valorados en unos 2.000 euros-, listos para ser distribuidos. Le juzgan pasado mañana, lunes, en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial.

El acusado trabajaba -porque al final le despidieron- en la sala de despiece de la Comercializadora Sierense de Carnes, situada en el polígono de El Berrón Este, en La Carrera. Cogía piezas de carne, las guardaba en el maletero y luego las vendía a diferentes locales y particulares. Al principio se llevaba la carne a casa, pero al ver que nadie se daba cuenta del hurto, se volvió más ambicioso.

El fiscal considera que esta actividad delictiva se produjo desde noviembre de 2014 hasta el 17 de septiembre de 2015, fecha en la que fue despedido. Durante este tiempo, sacaba los productos cárnicos de la empresa y se los vendía a sus "clientes" con regularidad semanal, quincenal o mensual. El importe total de los productos desviados ascendió a un total de 105.191,54 euros. La dirección de la empresa terminó descubriendo el robo, por el desfase de las cuentas. Aparte de la pena de prisión, el ministerio público solicita el pago de una multa de 2.160 euros, así como el pago de una indemnización por el importe de los productos escamoteados.