El cantante ovetense, aunque afincado en Lugones, Javier "Javo" Moros lleva desaparecido desde el pasado 26 de mayo. La falta del artista ha sido denunciada ante la Policía Nacional, que ya se encuentra realizando las pesquisas necesarias para tratar de dar con el paradero del cantautor. Si bien las primeras investigaciones apuntan a que se trata de una desaparición voluntaria -el entorno del cantante sospecha que podría sufrir algún tipo de crisis personal-, Moros denunció hace unos días a través de sus redes sociales que había recibido amenazas de muerte por vía telefónica y que iba a poner este asunto en conocimiento de las fuerzas de seguridad. La Policía no cierra de momento ninguna vía de investigación.

A última hora de la tarde de ayer aún no había rastro del cantautor. Ni su mánager, ni los agentes habían tenido conocimiento del paradero del cantautor. "No sabemos nada. Hemos hablado con la familia y todos estamos igual", aseguraban ayer desde Claxon Producciones, empresa radicada en Palencia que se encarga de gestionar las actuaciones del ovetense, y que confirma que el artista no tenía ningún bolo cerrado para próximas fechas.

Las principales dudas sobre su paradero las siembra una denuncia que el propio autor realizó a través de su perfil de Facebook. Moros publicó el pasado 13 de mayo un vídeo en el que se escucha una de las llamadas amenazantes que aseguró haber estado recibiendo los últimos días. En ella una voz masculina asegura: "Eres un grande hijo de puta, ¿tú lo sabes, no? ¿La otra ahora está contigo o qué? Si te voy a ver, me ves: la clave es qué hago contigo. Te voy a cortar los cojones, hijo de puta, español de mierda. ¿Comprendes? Te voy a matar, hijo de puta. Tú eres como un pendejo".

La noticia de la desaparición de Moros corría ayer como la pólvora a través de las redes sociales, donde muchos usuarios mostraban su preocupación por la integridad del cantautor, sobre todo después de las amenazas que había hecho públicas. A pie de calle, los que conocen a Moros aseguran que se trata de un chico "muy normal" al que no imaginan "capaz" de emprender una huida voluntaria.