El Ayuntamiento de Lugo se ha visto obligado a contratar los servicios de un vigilante privado de seguridad como consecuencia de los primeros actos vandálicos detectados en el recinto de la antigua cárcel del Partido Judicial, ahora convertida en el centro cultural "Vello Cárcere" después de una inversión millonaria, sufragada con cargo al Plan Europeo Urban.

Pocas semanas después de su reapertura, ya se han detectado daños en el propio edificio y en el material de las exposiciones temporales y permanentes que alberga ese recinto.