Un Juzgado de lo penal de Pamplona (Navarra) ha condenado al dueño de un bar en Tafalla que grabó durante 6 meses con cámaras ocultas a 326 mujeres cuando iban al baño. El fiscal había solicitado 333 años de cárcel por 98 delitos contra la intimidad y otros 22 agravados al ser las víctimas menores. El juez le impone cuatro años, al considerar que el delito se produjo en una sola acción. Si hubiese seleccionado a sus víctimas, las consecuencias hubiesen sido más graves. El acusado, un colombiano de 38 años, reconoció los hechos, aunque negó haber visto las imágenes. El acusado camufló las cámaras de vídeo en un falso enchufe.