La que ha liado el cantante Javier Moros, "Javo". El día 31 trascendió que faltaba de su casa desde el 26 de mayo. Su compañera de piso denunció la desaparición ante la Policía. La cosa pintaba mal. No solo había recibido amenazas de muerte por parte de un individuo que reside en Suiza -y que al parecer mantiene una relación con una chica a la que "Javo" conoció en Ibiza-, sino que su piso en Lugones había aparecido muy revuelto y con manchas de sangre. ¿Un secuestro? La bola creció, y luego, el pasado día 2, "Javo" dio señales de vida. Según decía, había aparecido en Ibiza, en casa de una gente que no conocía y que estaban de fiesta. No sabía ni cómo había cogido el avión desde Asturias y lo achacaba al hecho de haber mezclado alcohol con la medicación para la hiperactividad que toma. "Javo" pedía perdón por haber preocupado a tanta gente, quizá no muy consciente de que entre ellos se encontraba la propia Policía, que había empleado medios y tiempo para dar con él. Ayer se supo la tercera versión de este estrambote. Y es que "Javo" ha sido detenido por simular su desaparición, ni más ni menos. Las pesquisas policiales constataron que el viaje a Ibiza había sido perfectamente planeado días antes por el propio desaparecido, si bien trató de ocultar sus planes utilizando la identidad de un amigo para viajar y hospedarse en la isla balear sin dejar rastro. Ahora le imputan los delitos de usurpación de identidad y falsedad documental, y tendrá que presentarse ante el Juzgado de guardia de Siero.

Ayer, en declaraciones a LA NUEVA ESPAÑA, "Javo" ofrecía unas confusas explicaciones a este delirio. Simplemente había tratado de pasar unos días tranquilo, lejos de la presión de los fans. "No soy Julio Iglesias, pero tenía que escapar del agobio que me produce mi carrera, de la presión que me provoca salir a la calle. Tengo dos millones de visitas en mi página y ese agobio no tengo con quien compartirlo", aseguró. "Las amenazas que he recibido son ciertas, están ahí", añadió. Sin embargo, no denunció a la Policía.

Lo que sí niega es que todo este asunto haya sido para promocionarse. "Si hubiese querido eso, hubiese esperado un mes para aparecer, hubiese esperado a que el tema estuviese en las teles", dijo. "Desde luego, no quería montar un lío como el del avión de Melendi, como dicen por ahí", añadió. "Solo quería estar yo tranquilo, a mi aire, salir de aquí. Dicen que me fui con el DNI de un amigo, pero es que no me apetecía dar explicaciones a nadie. No es una reacción muy lógica, pero como todos los cantautores, soy una persona emocionalmente extrema, muy impulsivo. Con la medicación para la hiperactividad no puedo beber, no puedo tomarme ni una cerveza. Ya he pedido disculpas y vuelvo a pedirlas", señaló. "Cuando vi la que había armado llamé para tranquilizar a la gente. Cuando me llamó la Policía, me asusté un montón. He estado un par de veces en Comisaría. Me fue imposible avisar a nadie. No tengo padres a los que dar explicaciones, porque se suicidaron en 2005. En las charlas que doy en los colegios se lo explico a los chicos: vengo de esto y estoy bien y peleando por mi sueño", aseguró. Ahora le duele que haya gente señalándole.