El fiscal pide cuatro años de prisión para un preso de la cárcel de Asturias por un delito de tráfico de drogas, al habérsele encontrado varios trozos de hachís y una bolsita con sustancias psicotrópicas en un cacheo, el 15 de agosto de 2015. El recluso llevaba encima cuatro trozos de hachís, con un peso total de 99,61 gramos, así como 12,21 gramos de Alprazolam. Las sustancias anteriores, destinadas al tráfico ilícito dentro del centro penitenciario por el acusado, tienen un valor de 550,84 euros el hachís y 203,66 euros el Alprazolam.

El ministerio público considera los hechos como un delito contra la salud pública, en su forma de sustancias que no causan grave daño a la salud. Aparte de la pena de cuatro años de cárcel, pide que se le condena al pago de una multa por importe de 2.263 euros.

Los presos suelen introducir drogas en prisión aprovechando los permisos o a través de familiares durante los encuentros vis a vis.