Un niño de 11 años llevó a juicio a su madre por darle un bofetón tras negarse el menor a poner el desayuno. Pero el titular del Juzgado de lo Penal Número 2 de La Coruña, José Antonio Vázquez Taín, considera que el castigo fue "justificado" frente a la actitud de "síndrome del emperador" del hijo, por lo que ha absuelto a la procesada. Así se señala en el fallo con fecha 30 de junio de 2017, en el que el magistrado explica que "los hechos han sido puntuales y con provocación por el menor".

Según el relato, cuando el niño tenía 11 años, en el domicilio de la mujer en La Coruña, "como quiera que el menor hacía caso omiso a sus indicaciones de que colaborase poniendo el desayuno, pues permanecía escuchando música, y debido a que no solo no obedeció sino que llegó a arrojar el teléfono, a fin de que depusiese su actitud rebelde y violenta, le dio un bofetón muy fuerte a la altura del pómulo izquierdo".

En los hechos probados, el juez añade que con posterioridad a una nueva discusión entre madre e hijo, cuando el menor pretendía irse de casa, la mujer "intentó evitar que el pequeño saliese, para lo cual le agarró por la parte posterior del cuello, causándole un arañazo". El juez destaca en su sentencia que "sorprende la calculada frialdad del menor" y añade que "trata de dirigir la declaración y controlar todo el testimonio". "Da pena comprobar su total falta de empatía", abunda el magistrado. "Su comportamiento no solo muestra desprecio hacia la autoridad materna, sino también hacia el esfuerzo que supone ganar un salario", remata.