Al menos 312 personas muertas y 600 heridas es el balance de las inundaciones y corrimientos de tierra provocados por las fuertes lluvias en diferentes puntos de Sierra Leona, según confirma la Cruz Roja local. Entre las víctimas mortales hay alrededor de 60 niños, indica una fuente de esta institución que reconoce que la situación es "muy preocupante" y que se espera que la cifra de fallecidos y afectados crezca a medida que avancen los trabajos de búsqueda y rescate en las zonas afectadas.

Por su parte, la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) sitúa le previsión del número de damnificados en más de mil y asegura que está recibiendo "informes terribles" de sus socios locales, asegura su portavoz, Lea Salwan. La FICR precisa, no obstante, que estas cifras son provisionales debido a los problemas que están teniendo para contactar con su representante en Sierra Leona.

Sólo en la localidad de Regent, al sur de la capital del país, Freetown, han fallecido más de cien víctimas por un corrimiento de tierras después de derrumbarse parte de una montaña cercana.

Una de las áreas más afectadas por las inundaciones es una zona de la capital sierraleonesa donde se habían construido numerosas viviendas ilegales. Algunos medios calculan que unas 2.000 personas han quedado sin techo y subrayan que en la capital, que tiene un millón de habitantes, faltan ambulancias para recoger los cadáveres, además de que el tanatorio de la ciudad está colapsado. Representantes de las autoridades admiten que temen una catástrofe humanitaria debido a la magnitud y gravedad del desastre.