Los socorristas de Asturias consideran que el número de intervenciones por incidencias en las playas no ha aumentado en 2017. "En cuanto al número, nosotros distinguimos entre rescates en el agua o idas en ambulancia. No creo que haya aumentado", comenta Mario Arbesú, coordinador de Salvamento en Llanes. Aún así, Arbesú matiza que "el año anterior no se había producido ningún infarto". El coordinador del servicio de Salvamento de Muros del Nalón va más allá. "Las incidencias han descendido. De momento solo llevamos un rescate en el agua, y no fue en una playa con servicio de salvamento. El año pasado tuvimos 16 casos". A pesar de esto, los socorristas piden extremar las precauciones: "Siempre recomendamos a los bañistas que vayan a playas con servicio de salvamento, que se bañen en los horarios establecidos para el servicio, que atiendan al color de la bandera y que hagan caso a las indicaciones de los trabajadores del servicio", subraya Arbesú.
El equipo de Salvamento de Muros se pronuncia en la misma línea, aunque añade una recomendación más: "Que nunca hagan deporte o se bañen solos, y ante cualquier síntoma de malestar, vayan al puesto de Salvamento. La gente está muy preparada para iniciar una evaluación y, si no es así, recurrimos al médico del 112". Al respecto de los protocolos de actuación, Arbesú explica: "A través del centro de coordinación de emergencias de La Morgal, solicitamos los recursos que necesitemos. Una ambulancia, bomberos si la evacuación es complicada, o incluso el helicóptero, dependiendo del tipo de emergencia. Los socorristas tienen formación en primeros auxilios, se los proporcionamos al que los necesite a la espera de que lleguen los recursos que se necesitan. En situaciones de parada cardiaca o respiratoria utilizamos desfibriladores o el equipo de oxigenoterapia con el que contamos". No obstante, avisa: "Vendemos playas naturales e idílicas, pero en el Cantábrico existe un riesgo importante de ahogo, esto no es el Mediterráneo".
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