El líder del clan gallego de los Morones, Sinaí Giménez Jiménez, el "Obama gitano", quiso expresar ayer su agradecimiento a través de este diario al trato recibido en la cárcel asturiana y asegura que ahora, ya fuera del presidio tras el pago de una fianza de 50.000 euros con la que logra su libertad provisional, solo desea volver a su casa en Tomiño (Pontevedra), recuperar sus rutinas habituales y reencontrarse con sus familiares. Así lo hizo saber, Ángel Benedicto, secretario de la Sociedad Gitana Española, una entidad de la que Giménez es directivo.

En su calidad de portavoz de Giménez Jiménez, Ángel Benedicto trasladó el "agradecimiento sincero" del expresidiario por el trato recibido en el penal, haciendo mención expresa a "los funcionarios, el director y los internos del módulo 6". Giménez destaca que se sintió "arropado, tratado con cariño y con respeto". Sobre su futuro judicial inmediato, Benedicto asegura que Sinaí Giménez "está tranquilo dado que en el registro de su domicilio no encontraron nada ilícito; ni armas, ni droga como se ha dicho... Nada". El encausado en un procedimiento penal por presunto delito de extorsión sostiene por boca de su portavoz que "es miembro de una familia respetada, pero humilde" y que su paso por la prisión se debe "intrigas políticas", en referencia a su presentación a la alcaldía de Vigo. "Si fuese un VIP no habría pisado la cárcel", dijo Benedicto.

Sinaí Giménez llevaba preso en Asturias desde el 28 de abril de 2016. Es el tercero de los hermanos Giménez que sale de prisión. Primero lo hizo Marino Giménez (su estado de salud, la obesidad mórbida que padece, influyó) y recientemente fue puesto en libertad Juan Paulo, también tras abonar una fianza de 50.000 euros. Sigue en la cárcel Saúl Giménez.