El Principado vivió ayer un día de contrastes. En Gijón, por ejemplo, donde lloviznó al mediodía y las temperaturas eran más de primavera que de verano, los termómetros se dispararon a media tarde para registrar la máxima del día en Asturias con 32 grados, cuatro décimas más que en Mieres. En Pola de Lena rozaron los 30.

El punto de control que la Agencia Estatal de Meteorología tiene en Cabrales registró la cuarta mayor racha de viento de toda España (las tres primeras se dieron en la sierra madrileña). Nada menos que 97 kilómetros por hora en un concejo de interior donde los vientos no suelen arreciar.

Tras el "calorón" vespertino gijonés y la racha insusual de viento cabraliega, llegó la lluvia, y de qué forma. Los primeros datos significativos apuntaban al concejo de Aller, donde pronto superaron los diez litros por metro cuadrado. Pero a partir de las nueve de la noche las lluvias se generalizaron, en especial en Oviedo . Llovió también con mucha fuerza en los puertos de Pajares y Leitariegos, donde la lluvia dejó paso al granizo.

En Leitariegos, precisamente, se registró la mínima del día en Asturias, con 11,2 grados a las tres de la madrugada.

La AEMET prevé para hoy en Asturias nubes altas al inicio de la jornada, aumentando la nubosidad a lo largo del día en el interior del Principado, con chubascos y tormentas por la tarde que podrían ser fuertes y con granizo. Las temperaturas sufrirán pocos cambios y habrá vientos flojos de dirección variable.