"Irma" se degradó ayer en tormenta tropical junto a la costa oeste de Florida, en su avance rumbo al norte, al suroeste de Georgia y el este de Alabama. El huracán, que ya se había debilitado antes a categoría 1, presentaba vientos máximos sostenidos de 70 millas, 105 kilómetros por hora. "Irma" aún presentaba ayer rachas fuertes de viento, pero se prevé un progresivo debilitamiento y que el martes por la tarde ya sea una depresión tropical. Las autoridades advierten de marejadas ciclónicas que pueden anegar áreas cercanas a la costa. En algunos puntos esa marejada puede llegar a elevar el nivel del mar hasta dos metros. "Irma" llegó a Estados Unidos con fuerza 5, la máxima, tras pasar por diversas islas del Caribe donde ha dejado 37 muertos, diez de ellos en Cuba, y cuantiosos daños materiales. El domingo tocó tierra en los Cayos de Florida, que han sufrido daños catastróficos, según el Gobernador de Florida, Rick Scott, quien indicó que el panorama es "horrible" y que todo parece estar "patas arriba": techos, árboles, tendido eléctrico, embarcaciones y casa móviles. Los Cayos, donde el nivel del mar se elevó tres metros, contabiliza por ahora dos fallecidos. En el resto de Florida hubo otros cuatro fallecidos, una de ellas Julie Bridges, una agente del Condado Hardee que falleció en un accidente de tráfico el domingo, y en el que murió el conductor del otro vehículo, Joseph Ossman, un oficial de un correccional. Un total de 7,3 millones de personas están sin luz.