Un hombre de 50 años falleció este sábado en la playa de San Andrés, en el término municipal de Arucas, después de introducirse en el mar para tratar de salvar a su hijo, que desde el mar pedía auxilio. El suceso ocurrió en torno a las 19.00 horas, en un momento en el que en la playa ondeaba la bandera con grandes olas de entre dos y tres metros.

Después de ver que el menor que se encontraba bañándose tenía dificultades, seis personas se lanzaron al agua para tratar de ayudarle. Dos de ellas eran los socorristas que se encontraban vigilando la costa en ese momento y los otros cuatro, visitantes de la playa entre los que se hallaba el padre del joven, que cuando fue sacado del agua ya se presentaba estado de parada cardiorrespiratoria. Los propios miembros del Servicio de Playas dependiente del consistorio aruquense le realizaron maniobras de reanimación cardiopulmonar básica hasta la llegada de los recursos médicos.

El Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 1-1-2 del Gobierno de Canarias movilizó a tres ambulancias (una medicalizada, otra sanitarizada y una tercera de soporte vital básico), a la Policía Local de Arucas y a la Guardia Civil. Los servicios médicos continuaron realizando maniobras de reanimación pulmonar avanzada. No tuvieron éxito, por lo que confirmaron el fallecimiento.

Con el de este sábado asciende a 62 el número de personas fallecidas por ahogamiento en Canarias en 2017, de acuerdo con los datos recopilados por la campaña audiovisual Canarias 1.500 kilómetros de costa. Su autor y director, Chano Quintana, advierte sobre el aumento de estos casos en los últimos tres años. En los primeros nueve meses de 2015 fallecieron en el Archipiélago 38 personas, cantidad que aumentó a 49 en 2016.

En este tiempo, apunta Quintana, se ha producido un incremento importante de los ahogamientos en los que las víctimas son mujeres: si en 2015 representaban el 10% de este tipo de fallecimientos, en 2016 este porcentaje aumentó hasta el 15%. En estos nueve primeros meses de 2017 se ha superado esa proporción, que ya alcanza el 24%.

Gran Canaria es la isla en la que más personas han muerto este año por estas causas seguida de Tenerife, aunque desde Canarias 1.500 kilómetros de costa se pone el foco sobre Fuertventura, donde el incremento de fallecidos por ahogamiento ha sido mayor que en el resto del Archipiélago.

La mayoría de los ahogados siguen siendo extranjeros (ocho de cada 10 en 2016), aunque durante este año han descendido a siete de cada 10, procedentes de países como Finlandia, Bélgica, Rusia o Cuba. En este contexto Quintana denuncia que "el 80% de las playas se queda sin vigilancias hasta el próximo verano a partir del 30 de septiembre, que es justo cuando empieza la temporada alta en la que recibimos a más turistas extranjeros".