Demoras de más de dos horas en tren y en autobús. Los pasajeros de la línea Gijón-Madrid sufrieron ayer, tanto por carretera como en ferrocarril, esperas de más de dos horas en el Huerna y en Valladolid a consecuencia de la avería de un autocar y de una obra de duplicación de vías de Alta Velocidad. "Esto es una vergüenza", clamaron los afectados.

El primero de los dos incidentes ocurrió hacia el mediodía en Valladolid. Un tren de la línea Gijón-Madrid, con 200 pasajeros a bordo, se detuvo a la altura de la ciudad, debido a las obras que se estaban realizando en una vía y que debían haber acabado en ese momento. Según fuente de Renfe, que indemnizará a los viajeros con el pago del billete, la obra acumuló un retraso de 105 minutos. "Estábamos muertos de frío", se quejaron los clientes.

El mismo enfado expresaron los 56 viajeros del autobús Alsa que salió a las 15.30 horas de Gijón con destino Madrid. Según contaron los propios testigos, el autocar se averió pasado Campomanes y el fallo no se solucionó hasta dos horas y media después. "Intentaron traer otro autobús desde Mieres, pero al parecer también se averió", señaló uno de los afectados, que destacó la predisposición del conductor a ayudar. Al final, un mecánico arregló el problema en el lugar del incidente en Campomanes.