El huracán "María" prosiguió ayer miércoles su avance por el Caribe, donde ya ha dejado al menos ocho muertos y graves daños, entre ellos el corte del suministro eléctrico en todo Puerto Rico, aunque perdió fuerza hasta bajar a categoría 3. Al menos siete personas murieron en la isla de Dominica, y otras dos en Guadalupe. La República Dominicana cerró la mayoría de sus puertos ante la inminente llegada del potente huracán y se declaró la alerta roja en al menos once provincias. Un portavoz de la Oficina Nacional de Meteorología admitió que "comienza la parte peligrosa".