Los cuatro hijos, todos menores de edad, de la mujer encontrada muerta en La Zarza-Perrunal (Huelva) junto a su pareja llevaban al menos cuatro días conviviendo con los cadáveres de ambos sin que supieran que estaban muertos en la habitación en la que se encontraban.

Los cuerpos fueron descubiertos esta mañana tras avisar uno de sus hijos al casero de la vivienda de que su madre estaba "dormida y muy fría", por lo que no podía abrir la puerta.

Así lo han explicado a Efe fuentes cercanas a la familia, que han señalado que el propietario de la vivienda fue esta mañana a la misma tras varios sin saber de sus inquilinos, aunque nadie le abrió la puerta, y tan sólo uno de los niños le dijo que su madre no podría abrirle, ni tampoco la pareja de ésta.

Tras escucharle decir que su madre no se podía levantar de la cama y que estaba "muy fría", le pidió al niño que abriese la puerta y se dirigió al dormitorio, de donde salía un fuerte olor, y al abrir la puerta encontró a la pareja en la cama, ambos inertes.

Inmediatamente avisó a la Guardia Civil, que se personó en la vivienda, disponiendo que los menores, de entre 5 y 13 años de edad, se pusieran a disposición de los servicios sociales municipales, aunque finalmente se ha hecho cargo de ellos el padre de tres de ellos, expareja de la mujer.

Desde la investigación se ha explicado a Efe que la causa de la muerte podría estar relacionada con una sobredosis de drogas, aunque pendientes de saber el resultado de las autopsias, que serán realizadas durante la jornada de mañana.

Estaban acostumbrados a no recibir atención

Sobre el tiempo que llevaban muertos, las fuentes han indicado que podrían haber fallecido el pasado martes, además de que los propios niños habrían dicho a los agentes de la Guardia Civil que llevaban varios días comiendo y vistiéndose solos, llegando a cortar jamón ellos mismos para poder comer al no estar atendidos por nadie.

Los pequeños se habrían acostumbrado a que su madre y su pareja no les atendiesen de forma continua, por lo que no consideraron extraño que no saliesen de la habitación, hasta el punto de que uno de los menores habría dicho a los agentes que pensaba que su madre dormía y su pareja "jugaba a la Play".

La mujer, de unos 40 años, era natural del mismo pueblo, mientras que se desconoce el origen del hombre, algo mayor que ella, aunque ha quedado confirmado que, tras vivir algún tiempo fuera de la localidad, llevaban un mes en la casa donde hoy han sido encontrados muertos.

La mujer acudió a los servicios sociales hace unos días para recibir ayuda económica con el fin de afrontar el pago del alquiler de la casa, una ayuda que se estaba tramitando.

La casa donde se han encontrado los cuerpos se encuentra en la zona centro del pueblo, de unos 1.200 habitantes y situado en la comarca del Andévalo de la provincia onubense, en una calle a la que se accede desde un altozano y en la que se aprecia todavía un fuerte olor, que podría ser indicio de que la pareja llevaba muerta varios días.

Vecinos de la zona donde se encuentra la casa, en el número 2 de la calle San Roque, han dicho Efe que no recuerdan haber visto a la pareja por las calles del pueblo al menos desde el pasado miércoles, lo que, junto a los testimonios de los niños, corroboraría que llevaban muertos al menos desde el pasado martes.