El revuelo que se montó en Sariego entre el martes por la tarde y ayer miércoles fue grande. Tanto que llegó hasta Siero. Todo comenzó cuando un vecino notó que salía agua de una vivienda deshabitada en Aramanti. Así que se acercó para cortar el suministro y cerrar la llave de paso. Le extrañó ver allí aparcado un vehículo que no pertenecía a los dueños de la casa, así que alertó a la Guardia Civil.

Los agentes comprobaron que se trataba de un vehículo sustraído y cuando se personaron en la vivienda sorprendieron a tres individuos dentro. Estaban en la segunda planta y saltaron por la ventana del salón. Se dieron a la fuga, pero la huida sólo le salió bien a dos de ellos, porque otro se lesionó al tratar de saltar un muro de dos metros y medio de altura y darse un golpe en la cabeza, por lo que tuvo que ser trasladado en ambulancia al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).

La Guardia Civil trató de localizar y perseguir a los dos huidos, pero sin éxito, a pesar de que se movilizó al helicóptero para participar en este dispositivo de búsqueda por Sariego el martes por la tarde. La Benemérita investiga qué hacían los tres individuos en la casa, si estaban robando, eran okupas o era otro el motivo que les llevó allí.

El operativo y, sobre todo, ver sobrevolar el helicóptero sobre la zona de Peña Careses, alertó a vecinos y curiosos, que no tenían claro qué era lo que había ocurrido. Así que las redes sociales hicieron de aliadas para aumentar la bola y se armó un buen lío. Unas versiones hablaban de que se habían escapado de un furgón tres presos y que andaban sueltos, para intranquilidad de muchos de los residentes del concejo. Pero nada de eso. La tesis que se impuso fue la de los más alarmistas creyeron que se trataban de yihadistas y se creó el bulo de que la casa estaba llena de mochilas con bombas y metralletas. Al final se impuso la cordura y se calmaron los ánimos.