El teniente del Ejército del Aire Fernando Pérez Serrano, de 26 años, murió al estrellarse el F-18 que pilotaba en la base aérea de Torrejón (Madrid) debido a una pérdida de potencia del aparato cuando realizaba la maniobra de despegue. Nacido en Murcia, hijo de militar, número uno de su promoción y en posesión de la Cruz del Mérito Aeronáutico, el teniente fallecido pertenecía a la 65 promoción del Ejército del Aire, tenía 26 años y era soltero.

Se trata del segundo accidente mortal de un avión militar en menos de una semana, después de que un Eurofighter se estrellara en la base de Los Llanos (Albacete) el pasado día 12, cuando regresaba de participar en el desfile de la Fiesta Nacional. En ese siniestro murió el capitán Borja Aybar, de 34 años.

La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, que ayer estaba visitando los cuarteles en Cataluña que alojan a policías y guardias civiles, anunció que comparecerá en el Congreso para dar las explicaciones. Una coincidencia "muy dolorosa", admitió.

No pudo eyectarse

Se da la circunstancia de que Cospedal había partido de la base de Torrejón pocos minutos antes del accidente del F-18, ocurrido sobre las once de la mañana, cuando el aparato se encontraba al final de la pista de despegue y no pudo elevarse, precipitándose al suelo junto a la valla del recinto. Al parecer, no pudo eyectarse antes de que cayese el aparato, según del Ministerio de Defensa.

Fernando Pérez Serrano ingresó en la Academia General del Aire en 2009 y sumaba más de 700 horas de vuelo. Fue número uno de su promoción y en 2014 recibió la Cruz del Mérito Aeronáutico. Desde julio de 2014 estaba destinado en el Ala 12 con base en Torrejón de Ardoz.

La Comisión para la investigación técnica de accidentes de aeronaves militares, dependiente del Ejército del Aire, acudió al lugar de los hechos para recabar toda la información sobre las causas del siniestro. Al recinto militar se desplazaron cuatro dotaciones de Bomberos de la Comunidad de Madrid, cuatro ambulancias del Summa y un helicóptero por si era necesaria su intervención, aunque finalmente se retiraron al hacerse cargo del siniestro personal de la propia base aérea.

Cospedal, desde Gerona, trasladó su apoyo, cariño y comprensión a la familia del teniente Pérez Serrano y al Ejército del Aire. Señaló que el militar fallecido ejercía "una profesión de riesgo" y que, "aunque esto no es un consuelo", en este tipo de profesiones "a veces ocurren estos accidentes". "Ha fallecido cumpliendo con su vocación", indicó. Cospedal se reunió más tarde con los familiares del piloto.