El popular hostelero de Gijón Luciano Castañón Loché -conocido como Chano Castañón, de 64 años y que regenta el Café Gregorio en el barrio de La Arena junto a su hermano Ángel- desapareció ayer por la mañana mientras pescaba en la costa gallega de Ribadeo, en Lugo, en la zona de As Illas, cerca de la playa de As Catedrais. Una zona a la que acudía habitualmente fruto de su pasión por la pesca. El dispositivo de búsqueda desplegado en la zona por tierra, mar y aire no dio ayer sus frutos y esta mañana se retomarán las labores, aunque la familia "salvo un milagro" no confía en encontrarle con vida.

Chano Castañón, como habitualmente hacía, salió a pescar con su caña al pedreru en torno a las ocho de la mañana, emplazando a su mujer a una llamada a las once de la mañana para mantenerla informada. Esa comunicación no llegó a producirse y su esposa optó por alertar de lo sucedido a un amigo. Él fue quien se acercó hasta la zona de As Illas y allí sólo encontró el vehículo estacionado del desaparecido. Entonces, avisó de lo sucedido al 112 que puso en marcha el operativo de rescate.

En la búsqueda del hostelero local participaron intensamente el helicóptero Helimer Cantábrico "Pesca 2", una lancha de Salvamento Marítimo y otra de la Guardia Civil para su búsqueda aérea y marítima en la zona próxima a las rocas donde se cree que estaba pescando. Estas labores, que hoy se retomarán, concluyeron ayer pasadas las 20.30 horas debido a que Chano Castañón, supuestamente, estaba pescando en el pedreru y con la bajamar podría suponer un riesgo para las embarcaciones si se acercaban mucho.

Al dispositivo aéreo y marítimo se sumaron también una patrullera de Seguridad Ciudadana y efectivos del Seprona de la Guardia Civil. En su caso lo hicieron por vía terrestre y que según fuentes de la Comandancia de Lugo no han cesado en tratar de encontrar al hostelero gijonés incluso durante la noche.

Poco después de conocer la noticia de su desaparición en el mar y el inicio del rescate, varios miembros de su familia se desplazaron desde Gijón hasta Galicia para seguir de cerca el operativo. "Conocía muy bien el mar, llevaba más de quince años pescando en esa zona y era siempre muy prudente y respetuoso con el mar; estamos intentando buscar una explicación a lo sucedido pero no la encontramos", aseguró ayer su hermano Jesús Castañón, que se desplazó hasta Ribadeo junto a su cuñada, Mercedes, y otro de sus hermanos. "El mar, que era lo que más le gustaba, se lo llevó y sólo espero que el mar lo devuelva pronto para terminar con esta angustia", añadió su hermano que mantiene una leve esperanza. "Ojalá haya un milagro", confesaba a este periódico ayer por la noche desde Galicia.

La pesca siempre ha sido su gran pasión, especialmente con caña y desde tierra, durante toda su vida. Una experiencia que comparte en su blog "Pescando en la espuma" y en su canal de vídeos de Youtube donde su trato amable, simpático, alegre y didáctico, le permite tener miles de visitas y seguidores deseosos de conocer todas sus enseñanzas sobre la pesca. A ello se unía que es un gran pescador que gozaba de mucho prestigio en los medios especializados. Fruto de su sapiencia en esta materia protagonizó varios episodios del programa "Aquí la tierra" en Televisión Española donde le apodaron "el encantador de lubinas". Siempre ha dicho que le encantaba andar por los pedreros para ver si lograba capturar la lubina más grande del mundo.

Precisamente, el capítulo emitido en enero de 2016 tuvo como escenario la playa de As Catedrais en la localidad lucense de Ribadeo donde se fue a pescar ayer Chano Castañón. Un zona donde era muy habitual verle. Allí solía pasar buenas temporadas disfrutando de su pasión. "Pesco lubinas desde el pedreru y nunca me parecen muchas", reconocía en una entrevista en este periódico tras recibir el premio al mejor barman del año por Grupo Hostelero Costa Verde hace un año. Chano Castañón siempre hizo gala de un sentido del humor punzante, forjado en la playa de San Lorenzo a base de "pachangucas y paseos al amanecer".

Chano Castañón, era playu, gijonés del barrio de La Arena desde hacía más de medio siglo. Está casado con Mercedes, con quien tiene dos hijos y trabaja en el Café Gregorio desde hace tiempo. Es el mayor de cuatro hermanos: Chema, responsable de la popular librería Paradiso; Jesús, notable ceramista, y Ángel, que trabaja con él tras la barra del Café Gregorio, en la calle Ezcurdia.

También era hijo del no menos popular Luciano Castañón, que en su juventud fue futbolista del Real Sporting de Gijón, del Real Avilés y del Cádiz Club de Fútbol. Después, Luciano Castañón fue un prestigioso escritor e investigador, codirector incluso de la Gran Enciclopedia Asturiana. Considerado por muchos como uno de los asturianistas más relevantes del siglo XX. No menos importante fue su abuelo, Gregorio, a quien dedicaron el nombre del negocio donde lleva años atendiendo con una sonrisa.