El choque frontolateral entre dos turismos registrado ayer al mediodía en la carretera N-634 a la altura de Margolles (Cangas de Onís) se saldó con cuatro heridos de diversa consideración. Se desconocen las causas del accidente, que obligó a intervenir a los Bomberos del parque de Cangas de Onís para reventar las puertas y así poder excarcelar a tres de las víctimas atrapadas. Y es que los coches accidentados quedaron tan deformados tras el aparatoso impacto que los heridos no podían salir por sus propio pie. Los efectivos tuvieron que extraer a los afectados con ayuda de la tabla de rescate.

Según los datos facilitados por el Servicio de Atención Médica Urgente (Samu) todas las víctimas fueron trasladadas en ambulancia al Hospital del Oriente de Asturias (HOA) en Arriondas. El herido de mayor consideración, un varón de 77 años de edad, continúa ingresado y bajo pronóstico reservado. Se trata del conductor de uno de los turismos, matrícula O-5467-BT, en el que viajaba como acompañante una mujer de 73 años de edad, que fue trasladada con pronóstico leve. En el otro coche implicado, matrícula 3237-BJY, viajaban dos mujeres, de 26 y 19 años que fueron evacuadas al hospital de Arriondas con pronóstico leve. Este periódico pudo hablar con familiares de dos de las víctimas, vecinas de Ribadesella, que confirmaron que afortunadamente todo se había quedado "en un susto".

El SAMU envió al lugar del accidente, que tuvo lugar entre la curva del Pozu'l Arcu y el Picu La Vieya, la Uvi-móvil de Arriondas con su equipo médico, dos ambulancias de soporte vital básico, la de Ribadesella y Llanes y una ambulancia convencional.

El Centro de Coordinación de Emergencias del 112 Asturias recibió el aviso a las 11.59 horas. En la llamada indicaban que dos turismos habían colisionado y en el interior de cada uno de ellos había dos personas atrapadas. El accidente obligó a cortar la carretera durante más de quince minutos, provocando grandes retenciones de tráfico entre Triongu y Margolles, en Cangas de Onís.

El tramo de carretera N-634 que discurre por Margolles está considerado como una de las zonas de mayor concentración de accidentes. Otro de los puntos negros de la vía canguesa se encuentra a escasos metros, en la localidad de Viña, donde cuando llegan las heladas es frecuente que se produzcan varios incidentes al mes, incluso en el mismo día. Los vecinos llevan tiempo reclamando medidas como radares que regulen la velocidad o un cambio de trazado de las curvas.