Al menos 14 personas murieron en Irán y otra más falleció en el Kurdistán iraquí a consecuencia de un potente terremoto de intensidad 7,2 registrado ayer domingo en la región fronteriza de ambos países. Los iraníes fallecieron en Qasr e Shirin. Además, varios edificios se hundieron en zonas rurales de Irán y hubo cortes de teléfono y luz. El epicentro se situó a 32 kilómetros al sur-suroeste de Halabya (Irak), y se sintió en todo Oriente Medio.