Marco del Blanco Rodríguez, de 61 años, perdió ayer la vida por un resbalón en un acantilado en la zona de Xove, en la provincia de Lugo. El avilesino, recién prejubilado de Arcelor, había ido con su yerno y un amigo a pasar una jornada de pesca en el municipio lucense, a donde ya había acudido en otras ocasiones, según explicaron fuentes de la investigación. La zona elegida por los tres pescadores fue la punta de Mansa, en la parroquia de Vilachá, un entorno escarpado de difícil acceso.

Todo ocurrió muy rápido. Cuando Marco del Blanco cayó al mar su yerno se tiró inmediatamente a por él para intentar rescatarlo, pero ya no pudo hacer nada. Según explicaron fuentes de la Guardia Civil, el hombre se había dado un fuerte golpe en la cabeza, lo que le pudo provocar la muerte. El cuerpo ya sin vida del avilesino y su yerno, que sufrió heridas leves, fueron rescatados del mar por un pesquero que se encontraba en la zona, el "Ana Belén", que los trasladó hasta el puerto de Celeiro, en Viveiro.

La alerta saltó en torno a la una de la tarde, cuando el servicio de emergencias recibió un aviso de que había dos hombres en el mar que no podían regresar a tierra, en una zona de acantilados de Xove. Hasta el lugar se trasladaron entonces el helicóptero "Pesca 2", de los guardacostas gallegos -no llegó a intervenir-; Salvamento Marítimo, el grupo de emergencias supramunicipal de Cervo, el cuerpo de seguridad del concejo de Xove, la Guardia Civil y una ambulancia. Todas las investigaciones apuntan a que el hombre, nacido en 1956, sufrió un traspiés cuando estaba pescando a caña en el acantilado y cayó. Su yerno, tras el rescate, fue trasladado al centro médico de Burela para tratarle las heridas, aunque según fuentes de la Guardia Civil, eran de poca consideración.

Según algunas fuentes, el fallecido, además de prejubilado de Arcelor, era copropietario de una chapistería en el polígono de la ría.

Marco del Blanco es el segundo pescador deportivo que fallece en tierras gallegas en el último mes. El pasado 19 de octubre fue encontrado sin vida el hostelero gijonés Chano Castañón, de 62 años, en una cala próxima a la playa de As Illas, en el municipio lucense de Ribadeo. Era propietario del popular Café Gregorio, en la gijonesa calle Ezcurdia.